Nunca me gustaron los traslados de oficinas. Estos días se intensifica el que supone cambiar las oficinas municipales del edificio multiusos de la Calle Ángel Marina a la Casa Consistorial de la Avenida Conde de Barcelona. Ya estamos operativos casi al cien por cien, y dentro de unos días estaremos en disposición de estar a pleno rendimiento.
Entre transporte de cajas, muebles, archivos y demás, también hay tiempo para seguir gestionando los muchos frentes que tenemos abiertos, entre ellos el campamento urbano que este año contará con el apoyo externo de una empresa local, contribuyendo con ello a incentivar el tejido empresarial y espero que también mejorar la calidad del mismo. Al final han sido alrededor de quince niños y niñas los inscritos, que disfrutarán de estos días de julio.
Hoy también abrió sus puertas la piscina municipal que será un excelente espacio de convivencia, ocio y esparcimiento para el verano y cuya explotación también contribuye a generar empleo. Ha costado un poco pero finalmente ha sido posible la apertura, aunque para el año que viene tendremos que seguir realizando reformas muy importantes, entre ellas hacerla accesible.
Mañana compartiré un rato con los niños y niñas, familiares y educadoras, del Centro de Educación Infantil «Arco Iris» que celebran su fiesta de fin de curso.
Buenas noches y hasta mañana.