Este lunes de descanso extra que nos hemos encontrado los españoles de siete regiones nos ha venido de perlas, máxime cuando ha caído en medio de dos jornadas festivas.
Hoy me han comentado varios vecinos que ayer me pusieron falta en la misa del barrio de San José Obrero. Aunque vivimos en un estado confesional y laico, siempre he participado en estas celebraciones de barrio (San Juan, San Pedro y San Francisco) y en esta ocasión ha sido más bien despiste, pues estaba en el pueblo. Intentaré estar con los vecinos en estos eventos y pido disculpas a todos los que se han molestado.
Esta tarde he tenido ocasión de pasar por el recinto en el que se va a celebrar la romería de la Cruz acompañado de su guarda, Jesús. Allí también he coincidido con nuestro párroco, Manuel Tahoces y sus habituales colaboradores que se han acercado también hasta la Capilla de la Magdalena para organizar la misa y procesión. Todo a punto para que los vecinos de Guadalupe puedan disfrutar de esta jornada de hermandad y convivencia para la que el Ayuntamiento cuenta con los medios suficientes para garantizarlo. Mi agradecimiento personal por la complicidad y ayuda para que todo salga bien, como siempre. Este año además contaremos con nuestra agrupación de Protección Civil y un vehículo de apoyo cedido por la Junta de Extremadura.
Mañana celebramos esta importante y tradicional romería. Este año, afortunadamente y no sin pocos esfuerzos y gestiones hemos podido celebrarla. Disfrutemos de ella, por lo que pueda ocurrir en el futuro, y hagamos de la normalidad el mejor de los éxitos.
Nos vemos mañana en Mirabel.
¡Vivan la Magdalena bendita y el Santísimo Cristo de Mirabel!