A muchos de los vecinos y vecinas con los que hablo les suelo decir que un alcalde es como un cura: aunque no se hacen votos concretos de discreción y confidencialidad, es decir secreto de confesión, es al menos para mí una de las máximas con las que ejerzo mis responsabilidades cada día. Cualquier vecino puede estar tranquilo en este aspecto y por eso no creo necesario que nadie tenga que escudarse en anónimos o fórmulas parecidas.
Hoy hemos estado en las instalaciones de la piscina municipal y he tenido conocimiento de la existencia de un Decreto Autonómico que exigía una serie de cuestiones técnicas y que no han sido abordadas en su momento, ni por el anterior gobierno ni por nosotros en este primer año, lo que significa que nos hemos encontrado otro frente más que abordar y en cuya solución trabajaremos con todos los medios que tengamos a nuestro alcance para que este verano disfrutemos de nuestras instalaciones municipales.
Mañana tenemos visita de técnicos de la Diputación para iniciar las gestiones para la construcción de un punto de acopio de residuos de la construcción, una imperiosa necesidad para Guadalupe en la que llevamos varios meses trabajando.