No hay nada más necesario para un político que estar física y psicológicamente bien. Cuando ambas cosas funcionan todo es más sencillo. Sin embargo, ocurre que uno también se cuelga como si de un ordenador al que le saturan las órdenes se tratase. Ya pienso en reiniciar mi disco duro para seguir mañana a pleno gas, como me necesitan muchos vecinos y vecinas que confiaron y confían en nuestra fuerza y en nuestro potencial de cambio.
Acaba un día muy largo que comenzó temprano. La noche no me permitió descansar demasiado y eso se ha notado durante toda la jornada.
Esta mañana recibí la visita de nuestro párroco, fray Manuel Tahoces, que al igual que yo está preocupado por la celebración de la romería de Mirabel. Le he hablado de todos los pasos que estoy dando y que daré para lograr que la tradicional romería se celebre como siempre.
Ha sido agradable compartir un ratito en la calle con Francisco Rodríguez Muñiz, anterior alcalde de la Corporación, que se ha interesado por mis responsabilidades y se ha puesto a mi disposición. Se lo he agradecido mucho y le he contado mi intención de crear una especie de consejo consultivo de alcaldes.
Estamos ultimando detalles para en los próximos días trasladarnos al Ayuntamiento viejo, que ahora ha sido reformado y mejorado, gracias a un logro de la anterior Corporación que lo arregló con fondos de la Diputación de Cáceres. ¡Y luego algunos quieren prescindir de ellas!
Mañana toca reunión de coordinación y seguimiento con el Secretario y no faltarán vecinos que pasen a verme.
Buenas noches.