Comienza con calor el mes de mayo, el de las flores y también el de María. Hoy se ha celebrado el día de los trabajadores en memoria de aquellos que fueron asesinados en Chicago en 1886, y este año, al ser el primer domingo del mes, igualmente día de la madre.
Esta tarde he regresado a Navatrasierra, uno de los rincones más auténticos y pintorescos de nuestra comarca. Mi buen amigo Daniel Blázquez y su señora me esperaban para compartir la tarde hablando de sus vivencias, de las tradiciones de este pueblo y de su próximo libro. Daniel, comercial de la madera de profesión, no ha dejado de escribir e investigar sobre su tierra, siento el artífice de la bandera, escudo y letra del himno de Navatrasierra, cuya música tuve el honor de componer. Os recomiendo que si tenéis ocasión os déis una vuelta por este pueblo y sus alrededores, especialmente por la estrecha carretera que va desde Guadalupe y que atraviesa espacios naturales excepcionales. Su gente, hospitalaria y generosa.
Buenas noches.