Un año más, y por segundo consecutivo como alcalde, hemos finalizado las fiestas patronales de 2016. Afortunadamente sin incidencias y con absoluta normalidad, que es el vocablo más ansiado en este tipo de acontecimientos. Ha habido momentos inolvidables y emotivos, polémicas, críticas, felicitaciones, errores y aciertos. Todo, englobado dentro de esa absoluta normalidad a la que me refería. Mi agradecimiento a todas las personas que han velado porque todo salga bien, desde el personal del Ayuntamiento (limpieza, obras y policía local), Agrupación de Voluntarios de Protección Civil (Guadalupe, Alía y Herguijuela), Cruz Roja y Sanitarios del SES.
Ahora toca comenzar un nuevo curso político, que nos llevará a afrontar la puesta en marcha del segundo año de legislatura, articular y poner en marcha el presupuesto municipal de 2017 y seguir defendiendo los intereses y demandando el apoyo de otras administraciones para lograr ejecutar el programa electoral, razón de ser y misión general de nuestra acción de gobierno para el tiempo para el que hemos sido elegidos.Tengo fundadas esperanzas de que irán llegando resultados de proyectos importantes.
Uno tiene su corazoncito y sufre cuando le faltan el respeto, más allá de la crítica y disconformidad lógica que debe existir. Las formas son importantes siempre, al menos para mí, y en ese camino me mantendré mientras ostente el cargo público que me facilitaron unas elecciones y una mayoría de votos. No voy a entrar en el juego.
Finalmente, quiero compartir con vosotros parte de un mensaje que he recibido esta mañana de alguien a quien admiro y respeto, y que dice lo siguiente: «No les sigas el juego, amigo. Sigue haciendo lo que te dicte la conciencia. Para muchos eres el mejor y más trabajador alcalde de los últimos tiempos. Ánimo y adelante».
A seguir trabajando y luchando por el cambio soñado, que hay mucho por hacer y poco tiempo para ello.
Buenas noches a todos.