Ayer tuve el honor de presidir como alcalde mi primer pleno. Antes de su comienzo era sabedor de que iban a producirse choques entre las propuestas que el equipo de gobierno pretendía sacar adelante y lo que la oposición pretendía. Hasta ahí todo dentro de la más absoluta normalidad.
Me sorprendió la gran asistencia de público, para lo que estábamos acostumbrados en otras ocasiones, lo cual también denota que al menos existe interés por saber cómo actúa y como ejerce este recién nombrado gobierno, absolutamente novato en estas lides pero con una firme voluntad de aprender y de sacar adelante el amplio programa electoral con el que nos hemos comprometido con nuestros vecinos y vecinas.
Agradezco el respeto y orden de todos los concejales, así como del público asistente. Independientemente de las típicas controversias políticas que siempre hay y debe de haber entre gobierno y oposición, especialmente en temas como los nombramientos y resoluciones de alcaldía que afectaban a la conformación de la Junta Electoral y la dedicación exclusiva del alcalde, que como sabéis ejerceré en las próximas semanas. Todas las actas de estas legislatura estarán desde el principio a vuestro alcance.
Mañana despediremos a fray Sebastián García, un franciscano muy querido en Guadalupe y una persona que dejó huella en el Monasterio y entre varias generaciones de guadalupeños y guadalupeñas. Viajaremos a Sevilla para estar junto a su familia y sus hermanos franciscanos.