Entre dos grandes políticos, y mejores personas.
No ha sido una decisión nada fácil como podréis comprender. No corren buenos tiempos para la política y sin embargo, personas como yo, que afortunadamente tienen su vida resuelta y no tienen necesidad de complicarse la vida -eso me dicen mis seres queridos- se sienten de algún modo comprometidos y con la responsabilidad de liderar procesos de cambio, desde su ideario particular y también desde el ánimo y estímulo que muchas personas me han otorgado en los últimos meses.
Ayer hice oficial a través de mi cuenta de twitter mi intención de encabezar candidatura para municipales de 2015, aunque sin especificar bajo que paraguas, aunque de sobra sabéis el color de la sangre que me corre por las venas, y que es en el partido socialista al que pertenezco desde hace algunos años, donde me siento a gusto, aunque obviamente hay mucho por hacer y mucho que cambiar desde dentro, proceso en el que creo estamos inmersos en la actualidad.
Quise hacerlo público en las redes sociales porque creo firmemente en ellas, en su poder y sobre todo en su potencial como herramientas de comunicación y por qué no, de transformación de la realidad social que nos rodea.
Creo que es el momento adecuado y tengo el apoyo inicial necesario para ello. Soy consciente de las dificultades que irán surgiendo, de las piedras que me van a poner en el camino y de las vallas que tendré que ir sorteando. Nada será fácil, pero estoy convencido de que es tanta la necesidad de cambio, tanta la desilusión colectiva en Guadalupe, tan grande la distancia entre los gobernantes y los ciudadanos, que entiendo que ha llegado la hora de al menos intentarlo. Creo sinceramente que otras personas (socialistas y con otras ideas progresistas), otro equipo, otra manera diferente y otro proyecto político compartido por todos/as, debe presentarse ante los vecinos y vecinas de Guadalupe, al menos para que se conozca y se valore en su justa medida. Nuestro pueblo y su gente merece un futuro mejor y muchas más oportunidades de las que se le han ofrecido en los últimos años.
Paso a paso. Así es como me lo planteo y es por ello, que nada será posible sin el concurso de los militantes del PSOE de Guadalupe, a cuya consideración someteré en primer lugar mis intenciones, para posteriormente si tengo la confianza suficiente seguir contruyendo un alternativa de cambio en la que llevamos tiempo trabajando, y cuya obra es cosa de muchas personas anónimas y de colectivos de toda índole, con los que colaboramos desde hace muchos meses y que son y seran siempre la base de nuestras propuestas.
En ese empeño me hallo y en ese camino vago con muchas personas , para las que nunca tendré suficientes palabras para agradecer su cariño y su apoyo. El resto, es cuestión de tiempo y de confianza. O quizás, simplemente haya elegido un camino equivocado.
Y no es una inocentada 🙂