Hemos entrado de lleno -casi sin darnos cuenta- en periodo de precampaña electoral y la agenda empieza a saturarse de cara a las elecciones municipales del próximo 24 de mayo de 2015.
Sigo recibiendo cada día muestras de cariño, de apoyo y de aliento de muchas personas de Guadalupe, residentes y no residentes. Empiezo a tener la sensación de que una frase que me encanta y hago mía en numerosas ocasiones, la de «por encima de las siglas están las personas», se está cumpliendo con nuestra candidatura lo cual me alegra y me anima.Obviamente, en estos tiempos previos a una cita electoral se producen muchos acercamientos inesperados y muchas situaciones llamativas, de las que algún día con tiempo os hablaré.
Creo firmemente en las personas más que en las organizaciones. Eso -en mi opinión- es absolutamente necesario y relevante para poder mantener el tipo ante las posibles responsabilidades y compromisos que se avecinan. Las organizaciones y las entidades son lo que son las personas que las lideran y en ese contexto confío plenamente en el equipo que integramos la candidatura que encabezo, a pesar de que interesadamente haya quien pretenda -a buen seguro sin conocimiento previo y argumentación sólida- arrojar dudas a base de comentarios inapropiados.
El equipo de la candidatura socialista lo he hecho yo, con la más absoluta libertad y sin ningún tipo de imposición por parte de las siglas a las que represento. Lo he hecho después de hablar con decenas de personas que entendía que podían aportar algo, algunas de las cuales aceptaron y otras sencillamente lo rechazaron por motivos varios, absolutamente respetables. Para su conformación he tenido en cuenta aspectos como la paridad, he buscado equilibrio entre militancia y personas independientes, e incluso he tenido el coraje de poner en puesto de salida, el segundo y el tercero, a dos personas sin afiliación, porque entiendo que este es un partido abierto a una sociedad cada vez más alejada de la clase política. Todas las personas que conformamos la candidatura somos gente nueva, sin experiencia política en el Ayuntamiento de Guadalupe y por tanto, sin presiones de ningún tipo.
Soy consciente de que no existe equipo perfecto, como en ningún ámbito de la vida. En todos los grupos humanos hay de todo, como es lógico y normal. Yo no lo busqué perfecto porque sencillamente no existe. Una de mis misiones es precisamente la de conseguir resultados excelentes con gente normal y corriente. Ningún éxito en un proyecto político se construye con genios o portentos, primero porque escasean y en segundo lugar, porque normalmente serían incapaces de formar equipo y trabajar para el conjunto.
Me siento orgulloso de este equipo y tengo plena confianza en él, sobre todo porque está compuesto de gente normal, con sus virtudes y sus defectos, es decir humanas.
Y cómo dice un proverbio africano: “Si quieres ir rápido, ve solo. Si quieres llegar lejos, ve acompañado”