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la union hace la fuerza

ESPÍRITU DE LUCHA

Foto: http://duveryork.blogspot.com.es

Quiénes me conocéis en lo personal sabéis de mi afán por buscar la justicia allá donde atisvo que es posible, especialmente cuando entiendo que existe y que un poder superior (político o económico) utiliza su superioridad en perjuicio de los más débiles.

Últimamente muchas personas de mi entorno más cercano, posiblemente conocedoras ya de mi espíritu de lucha y de mi experiencia en este tipo de litigios, se dirigen a mi para solicitar mi ayuda en situaciones de indefensión, de negligencia y de falta de atención en asuntos cotidianos que perjudican sus intereses y que en buena parte se deben al abandono y a la falta de interés que existe por parte de las instituciones, para  dar la cara y enfrentarse a los poderes caciquiles que siguen existiendo en nuestra sociedad.

Nunca me he resignado a tirar la toalla por nada, máxime cuando intuyo que la razón existe. Lo peor de todo es silenciar el dolor y la agresión, del tipo que sea, para otorgarle la gloria al poder que utiliza ese silencio, finalmente convertido en miedo, para campar a sus anchas y ejercer la opresión que -con carácter general y de manera intencionada- ejercen sobre los más débiles e incapacitados, tanto formativamente como en el ámbito del ejercicio de la defensa por la justicia.

Vivimos tiempos muy difíciles, con unos poderes con mucha fortaleza y con una sociedad, ciertamente resignada, aletargada por los medios de comunicación y por un sistema democrático excesivamente politizado y al servicio de terceros, que utilizan a los representantes legítimos del pueblo, para lograr sus objetivos, sin importarles un pimiento la ciudadanía. Estos días atrás escuché a alguién en alguna tertulia que los políticos eran los pastores de un rebaño (los ciudadanos) que estaban comandados por el señor feudal (bancos, grandes empresas…) y si lo pensamos con cierto detenimiento llegamos a la conclusión de que es absolutamente verosimil.

Para todos aquellos/as que entendéis que no se hace justicia, que os sentís engañados y que en cierto modo «se ríen a vuestra cara» utilizad los medios a vuestro alcance: reclamaciones por escrito, firmas ciudadanas, fotografías de situaciones injustas, redes sociales, defensor del pueblo… Es la única manera de que se le puedan parar los pies a quienes pretenden callar la justicia y la verdad, que tan necesarias se hacen en los tiempos que corren.