Acabo de aterrizar en casa, después de la participación en unas intensas e ilustrativas jornadas desarrolladas en Guadalupe, bajo el título de II encuentro «Guadalupe enclave peregrino» organizadas por APRODERVI y enmarcadas en el Programa de Desarrollo Rural 2007-2013. Me siento orgulloso de haber participado en su puesta en marcha y más que satisfecho de los resultados de este encuentro. Del mismo modo pleno por la excelente colaboración de muchas personas que han querido aportar su granito de arena para promocionar el Geoparque Villuercas Ibores Jara, Guadalupe y sus caminos históricos.
Salgo reforzado y absolutamente convencido de que nos esperan cuatro años apasionantes para Guadalupe y una mayor proyección internacional, que vendrá avalada por la revalidación de la figura del Geoparque y el apoyo de la UNESCO, la celebración de un año santo guadalupense más dinámico y participativo para todos y cada uno de los colectivos y empresas de Guadalupe y con la participación activa de nuestro pueblo en proyectos europeos y de primera línea turística y cultural como es el Itinerario Cultural Europeo «Rutas del Emperador Carlos V».
Ayer escuchaba decir que Guadalupe es un lugar excepcional, un enclave en el que convergen muchos y buenos exponentes de la historia, el arte, la arquitectura o de la naturaleza. El fenómeno Guadalupe debe de ser nexo de unión y fortalecimiento de relaciones con entidades públicas y privadas, que encuentren en nuestro pueblo y su importante patrimonio cultural y turístico, una floreciente fórmula de emprendimiento y de generación de oportunidades, que redunde en más y mejor empleo para los vecinos y vecinas de nuestro pueblo.
Es tiempo de creérselo, de comprometerse y de ir a por todas. Guadalupe bien merece la entrega y dedicación de nuestro tiempo para crecer y para seguir aspirando a ver reconocidos sus potenciales , aquellos que la historia nos otorgó y que han valido el reconomiento público y el respeto de la humanidad.