Hoy al filo de las diez menos diez de la mañana me sorprendió que Begoña García, Consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio de la Junta de Extremadura, me llamase al móvil. Me comunicaba la triste noticia del accidente en la carretera que une Zorita y Logrosán, en el que dos voluntarios de protección civil habían perdido la vida. Uno de ellos, José Luis Vincent, hijo de Guadalupe que por circunstancias residía en Navalmoral de la Mata, ha encontrado aquí su destino. Desde entonces y durante todo el día el teléfono ha estado muy activo.Ha sido de nuevo un día triste para Guadalupe y Navalmoral de la Mata. Aquí llevamos demasiados contratiempos en poco tiempo.
Conocía a José Luis y a su familia. Como se suele decir y es cierto: en los pueblos nos conocemos todos. Fuimos vecinos un tiempo en el que yo vivía en un piso alquilado de su madre. De pequeño, junto a mi padre, también coincidía con él y con su hermano Sixto, en numerosas ocasiones. Le recuerdo también en el bar de la Calle Huerta del Hospital.
Hoy Sixto y Germán se habrán fundido con él en un gran abrazo en el cielo. Aquí en la tierra, Marisa su madre no encuentra consuelo ante la dureza que supone perder de modo repentino, sin aviso, a sus dos hijos. Hoy me decía que esto era muy duro y la creo.
Hemos creado hace muy poco la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de Guadalupe. La componen diez vecinos y desde su fundación no han dejado de prestar servicios en muchos lugares. No cobran ni un solo duro y dedican su tiempo para ayudar a los demás. Acontecimientos tan desgraciados como estos sirven para valorar su trabajo, que en ocasiones no se reconoce.
Gracias a todas las autoridades que como alcalde de Guadalupe me han hecho llegar sus condolencias y en especial a Rosario Cordero, Presidenta de la Diputación de Cáceres, que ha hecho el esfuerzo de estar esta noche un ratito con su familia en el tanatorio.
Mi más sentido pésame a toda la familia de José Luis y su compañero de Navalmoral de la Mata. D.E.P.
Buenas noches.