Fotografía con Bernardino Piriz en la finca «Las Noras»
Buenas noches a todos y a todas.
Hoy empezó el día demasiado temprano porque un vecino a través de mi perfil de Facebook me envió una serie de mensajes , a los que por supuesto no contesté, pero que me despertaron al igual que a mi mujer. Esta noche le he dicho que además de alcalde soy padre y marido. No creo que sean horas de mandar mensajes por Facebook. He aprendido de modo que a partir de esta noche no sucederá.
Después de dormir algo más sonó el despertador a las 5:30 de modo que a las 6:10 aproximadamente hemos partido hacia Olivenza una expedición de 55 vecinos y vecinas de Guadalupe para compartir una jornada de campo en algunas de las fincas en las que pastan las reses bravas que pasarán por Guadalupe los próximos 20, 21 y 22 de agosto próximos.
Visitamos la ganadería de los hijos de Bernardino Piriz en la finca «Las Noras» en la que tuvimos la oportunidad de ver a los toros. También la de José Luis Marca donde hemos visto las vacas y donde he tenido ocasión de ver la res más grande de las que saldrán en los festejos, un toro de más de cinco años, que pastaba en Valdecuellos, muy cerca de la finca de «El Juli».
También los más atrevidos, tras una comida campera preparada por los de la Comisión de Festejos, tuvieron la ocasión de darle algunos pases a una Becerra. En esta misma ganadería también hemos presenciado el arte del embarque y juego de los chiquero. Todo un aprendizaje para mí y una oportunidad para compartir una jornada con vecinos de varias generaciones aficionados a los toros.
Después de un viaje largo y con polvo y suciedad por todo el cuerpo regresé a casa bastante cansado. Estaban Ana y mis dos hijos, los grandes perdedores de mis responsabilidades y compromisos como alcalde. Ella, mi mujer, la pieza clave del engranaje que hace rodar la máquina, con el apoyo, la asunción casi exclusiva de la responsabilidad con los pequeños, y mi fiel consejera en momentos de dudas e incertidumbres.