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Cal y arena

Esta mañana he tenido ocasión de compartir con empresarios de la construcción, técnicos y agentes del medio natural, unas jornadas informativas sobre la gestión de los escombros y residuoss de la construcción, responsabilidad que no recae en los constructores o en el Ayuntamiento, sino en el vecino o vecina que solicita la licencia urbanística de una determinada obra , sea menor o mayor. Desde que se cerrase la escombrera del camino de San Blas, absolutamente incontrolada e incluso denunciada en reiteradas ocasiones, tocaba hacer los deberes y buscar una alternativa para la recogida de, al menos, los residuos procedentes de las obras menores. Cosa que no se ha hecho y que yo, y mi equipo, en estos casi 10 meses tampoco estamos haciendo. Ha llegado la hora de abordar este asunto y de meterle mano con responsabilidad y a buen seguro con un precio que  en parte tendrá que salir del bolsillo de todos los vecinos. Hoy se ha puesto de manifiesto que hay que abordarlo y no podemos mirar para otro lado. Espero que en los próximos meses empecemos a ver cambios sustanciales en esta gestión.

A última hora pasé por la oficina y he recibido a varias personas. También a uno de los empresarios de hostelería que me ha presentado un escrito con varias firmas para mantener una reunión en torno a la prohibición de autobuses en el centro histórico y la repercusión de esta en sus negocios. Como no podía ser de otra forma en cuanto sea posible mantendremos la misma y escucharemos sus propuestas.

Hoy he comprobado lo bien que está quedando el camino de «Los Almendros», uno de los más transitados e importantes por el peso que tienen las explotaciones agrarias y la salida de frutos como la castaña. Excelente trabajo realizado por los trabajadores del Plan de Empleo Agrario con el apoyo del personal laboral del servicios de obras.

Esta tarde también he leído algunos comentarios en las redes sociales de un vecino que arremete contra mi persona porque se le ha prohibido cortar una calle pública con somieres para utilizarlo como patio de recreo de perros y gatos. Se le avisó hace tiempo y ha hecho caso omiso. Lo que más me duele de lo que se escribe es que se emitan calumnias afirmándose que yo había autorizado un corte parcial de la calle durante treinta minutos. No se me hubiese ocurrido semejante barbaridad por muy novato e inexperto que soy. A poco que me vais conociendo sabéis que siempre os recomiendo que me solicitéis por escrito cualquier asunto , para que quede constancia. Aunque no quiero entrar en un enfrentamiento estéril con nadie, todos los vecinos de ese barrio conocen los problemas que ocurren allí y nos los han trasladado de manera reiterada.

Como os podéis imaginar no es agradable sufrir este tipo de enfrentamientos, pero es algo normal e inherente a la responsabilidad que ostento. Ya lo he comentado en varias ocasiones: a quien le pones las pilas con corrección, con la ley en la mano y anteponiendo el interés general sobre el particular, te pone a caer de un burro  y seguramente no te vuelva a mirar la cara. Es lo que tiene la política que te da una de cal y otra de arena.

Buenas noches. Que tengáis un buen fin de semana.