Hoy Guadalupe se tiñe de nuevo de color negro, el color del dolor, de la tristeza, de la ausencia, de los interrogantes sin explicación, de la distancia, de los recuerdos, del vacío… Nuestra vecina Francisca (en la foto vestida de flamenca en unos carnavales de Guadalupe) nos dejó como consecuencia de una grave enfermedad que nos la arrebató en este mes de las flores.
Recuerdo mi última conversación con ella el pasado 16 de diciembre creo recordar, cuando hicimos brillar nuestro pueblo en aquel día histórico en el que Ferrero Rocher y los votos de millones de votantes nos situaron en lo más alto de la promoción exterior que un pueblo pueda tener. Allí estaba con la Asociación de mujeres de Guadalupe a la que pertenecía y que hoy llora su pérdida como muchas de las personas que tuvieron la suerte de conocerla.
Mi condolencias para toda su familia, en especial para Andrés y sus hijos.
D.E.P.