Hoy, día de Jueves Santo, se ha notado el comienzo de la Semana Santa con la presencia de muchos visitantes y turistas en Guadalupe. A pesar de que uno está en casa y en teoría «fuera de juego» siempre tiene asuntos que tratar y que abordar. Esta mañana, ante la masiva presencia de aparcacoches en la zona de la «Primera Alcantarilla» he tenido que actuar. Hace tiempo algunas personas del equipo de gobierno ya me aconsejaron hacerlo y lo he ido dejando. Creo que ha llegado la hora de poner orden ante esta situación. Al parecer hay alguno que presuntamente está cobrando dinero a las autocaravanas que estacionan en la zona de acogida de peregrinos e incluso ejerce presuntamente de taxista pirata.
Tampoco han dejado de llegar quejas de la «guerra permanente» que suponen algunos negocios ubicados en la Plaza. Cuanto más turismo hay más nervios o quizás más ansiedad por captar su atención. Tenemos que cuidar mucho nuestra principal fuente de ingresos y de empleo.
Esta noche nuestra banda de música, a la que pertenezco y con la que he estado tocando, ha acompañado en la procesión de Jesús Nazareno y Virgen de los Dolores, realizada por el Claustro Mudéjar del Monasterio. Ha sido uno de los momentos en los que más músicos nos hemos juntado y eso siempre es una buena noticia para esta agrupación centenaria y también para nuestro pueblo. Obviamente la decisión de las hermandades locales de no sacar los pasos por el peligro que suponen las escalinatas del Atrio no nos ha permitido salir a la calle.
Mañana más. Buenas noches.