Ayer por primera vez viví una victoria electoral en unas elecciones municipales. Lo hice en primera persona, al igual que el resto de personas que conformamos la candidatura socialista al Ayuntamiento de Guadalupe.
Me siento profeta en mi tierra y me siento querido por mucha gente, lo cual me llena de orgullo y me motiva para trabajar con tesón por los vecinos y vecinas de Guadalupe, especialmente por los más débiles.
Quiero agradecer en primer lugar el esfuerzo, el compromiso, la entrega y la valentía de todas las personas que forman parte del equipo que tengo el honor de encabezar, además de a todas nuestras familias que han sufrido nuestras ausencias y nos han venido apoyando desde el principio, como también lo harán de ahora en adelante.
Mi agradecimiento a todos/as esos/as 795 votantes que han confiado en esta candidatura y han entendido nuestro proyecto socialista: unos/as porque han confiado en el equipo, otros/as porque les gusta el programa y aquellos/as que también lo han hecho por otros motivos.
Mil gracias a todas esas personas que nos han ayudado en todo el proceso y que han estado trabajando para el cambio y para conformar una alternativa de gobierno seria y posible, como así se ha demostrado en las urnas.
Desde anoche mi teléfono móvil no ha dejado de sonar y de recibir mensajes de muchas personas que me (nos) han querido felicitar por este paso y por este resultado, lo cual también me llena de satisfacción.
Ahora toca escuchar, arrimar el hombro y trabajar en beneficio de todos los vecinos y todas las vecinas sin excepción, para hacer de este pueblo, Guadalupe, un lugar de encuentro, de oportunidades y de gran proyección.
Espero y deseo que la salud me acompañe y que podamos cumplir esas expectativas que hemos creado y que han logrado emocionar a nuestro vecindario de modo mayoritario. Lo daré todo por este pueblo y por darle el giro que necesita.