Foto de grupo en el día de ayer. El profesor José Pastor Villegas, a mi derecha en la foto.
La fecha que supone el día de hoy nunca jamás ha significado nada para mí, con excepción de este año de 2015, fruto del encuentro que tuve ayer con el profesor y doctor, Don José Pastor Villegas, profesor de Química en la Universidad de Extremadura. Y ahora os explico por qué esta fecha ya forma parte de mi memoria.
Ayer, compartí una jornada maravillosa con concejales de mi equipo, componentes del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas e Ingenieros Civiles de Cáceres, con David Fernández-Ordóñez (Universidad Politécnica de Madrid) , patrono de la Fundación Juanelo Turriano o con el arquitecto José Carlos Salcedo Hernández (Universidad de Extremadura) , entre otras personas. Al finalizar la misma y durante la despedida de José Pastor me entregó un documento con el título «El Último Ayuntamiento de Guadalupe (Cáceres) de la II República y Reconocimiento Conexo en 2009», tras lo cual me atreví a comunicarle mi intención de leerlo durante la misma tarde de ayer, cosa que hice y que ha sido el motivo de escribir este post, que pretende ser un homenaje a algunas personas que fueron represaliadas en Guadalupe durante los comienzos de la Guerra Civil Española y algunos meses después durante la contienda. Muchos de ellos fueron integrantes del Ayuntamiento de Guadalupe constituido con fecha 1 de marzo de 1936 durante la II República Española y uno de ellos, y motivo fundamental de escribir este texto en esta fecha, el particular desenlace de quien encabezase como alcalde aquella corporación.
Adolfo Díaz Cañada, padre de una conocida vecina de Guadalupe que es Antonia Díaz de la Varga, fue desprovisto de su cargo en el momento de la toma de este pueblo por el frente nacionalista la cual sucedió el 22 de julio de 1936. A partir de ese momento comenzó -según consta en el documento que tengo a buen recaudo al que antes me refería- la represión de vecinos y también de aquellos concejales que integraban ese gobierno. Adolfo Díaz, alcalde, tras ser detenido en nuestro pueblo ingreso en la Prisión Provincial de Cáceres el día 4 de agosto de 1936, en donde permaneció hasta ser juzgado. Fue condenado a la Pena de Muerte en Consejo de Guerra celebrado en la ciudad de Cáceres el 17 de febrero de 1938 y ejecutado el 12 de julio de 1938, hace hoy setenta y siete años, de ahí el título de esta entrada de mi blog. Lo hizo acompañado también junto con otros convecinos de Guadalupe Juan José Rodríguez Ruiz, Francisco Cuadrado Abril y José Rodríguez Ramiro.
En el documento al que me vengo refiriendo el profesor José Pastor nos cuenta y documenta todo, especialmente motivado porque su padre, José Pastor González, fue el primer Teniente de Alcalde de aquel Ayuntamiento y también sufrió la represión con una condena de 12 años por excitación a la rebelión, corriendo más suerte que a los que me refería en párrafos anteriores y que tal día como hoy, de hace 77 años, perdieron la vida en esas lamentables circunstancias, por el hecho de haber formado parte de un Ayuntamiento de la II República o por militar en partidos de izquierdas como fue el caso de los vecinos Francisco Cuadrado y José Rodríguez.
He creído necesario dar a conocer esta situación, absolutamente desconocida para mí, porque creo que -nos guste o no nos guste- forma parte de la Historia de nuestro pueblo, y porque creo que estos hechos han de ser divulgados para no olvidar a quienes de manera injusta fueron aniquilados y especialmente porque es un gesto de reconocimiento hacia alguien que ocupó el cargo que hoy ostento yo, en aquellos meses de 1936 y hasta que una guerra civil y un régimen político se lo arrebataron para siempre.