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Foto Equipo

18 AÑOS DESPUÉS

Parece que fue ayer cuando tres jóvenes intrépidos y con ganas de comerse el mundo decidieron unir esfuerzos  para apostar por el desarrollo de una comarca y por las potencialidades que la misma tenía, además de encontrar una oportunidad para el ejercicio de sus profesiones y de poner en práctica buena parte de los conocimientos que sus titulaciones universitarias les proporcionaban. Dos geógragos y un ingeniero técnico agrícola decidieron embarcarse en una empresa que desde entonces funciona, y que les llevó a conocer y amar a esta tierra de Las Villuercas, Ibores y la Jara, tanto como si de un amigo fiel e inseparable se tratase.

Javier López Caballero, Pedro Antonio Blanco Aldeano y un servidor, decidimos dedicar nuestra vida a esta tierra, quedarnos en ella y desarrollar nuestra profesión por y para ella. Áun recuerdo como recorrimos los pueblos de Las Villuercas (Alía, Berzocana, Cabañas del Castillo, Cañamero, Guadalupe, Logrosán y Navezuelas) buscando la firma de los socios fundadores, cuyo acta hoy ha hecho pública APRODERVI como testimonio de ese décimo octavo aniversario que hoy, todos los que de algún modo somos parte de su historia, celebramos con orgullo, no sin cierta nostalgia, especialmente por las personas que no están ya con nosotros como  Pedro Antonio Blanco Aldeano.

Tuve la suerte de firmar el acta fudacional y de trabajar junto a los compañeros Pedro y Javier en los trámites de constitución de APRODERVI, incluso fui el primer secretario de la misma durante sus primeros meses como podrá comprobarse en las actas que se custodian en su sede social. Hoy, 18 años después me siento orgulloso y a la vez dolido, especialmente por la falta de muchas de las personas que iniciamos juntos tan importante andadura, pero a la vez tremendamente satisfecho de la labor realizada por las decenas de personas que han entregado parte de su tiempo a los objetivos de esta asociación y sobre todo por el salto cuantitativo y cualitativo experimentado en la comarca desde que APRODERVI existe, absolutamente objetivo e indiscutible.